Natalya Khusainovna Estemirova nació el 28 de
febrero de 1958 en Sverdlovsk, que en ese entonces era parte de la
Unión Soviética. Periodista y defensora de los derechos humanos (por lo cual fue reconocida en varias ocasiones),
Estemirova fue secuestrada por desconocidos en Grozni, cerca de las
ocho y media de la mañana del 15 de julio de 2009. Unas ocho horas
después apareció muerta en Ingusetia, con múltiples heridas de bala en
la cabeza y el pecho. Al igual que Estemirova, muchos activistas que trabajan en defensa de los derechos humanos están arriesgando y perdiendo la vida a manos de elementos (porque no podemos llamarlos “personas”)
que no dudan en enterrar gente junto con la verdad. Si existiera una
forma de alerta, un aviso general cuando uno de estos activistas es
atacado, tal vez eso sería suficiente como factor de disuasión para
impedir estas acciones y salvar vidas.
Eso es exactamente en lo que ha estado trabajando el grupo Civil Rights Defenders: “Natalia Project”. Se trata de un brazalete inteligente, equipado con tecnología GPS y GSM
para enviar mensajes de emergencia en caso de que su usuario se
encuentre bajo ataque, o se vea amenazado de otra manera. Estos
mensajes, que contienen las coordenadas del brazalete, son recibidos por
otras personas relacionadas al proyecto en las cercanías, y por el
cuartel general de Civil Rights Defenders en Estocolmo. Una vez que se
verifica que no se trata de una falsa alarma, los participantes del
proyecto comunican el secuestro/ataque al resto del mundo a través de las redes sociales en cuestión de minutos.
Las alarmas pueden ser emitidas manualmente, o de forma automática en caso de que alguien quiera retirar el brazalete por la fuerza. Civil Rights Defenders espera que un total de treinta de estos brazaletes sean distribuidos en lo que resta del año, ascendiendo a 55 durante 2014. No quedan dudas de las buenas intenciones detrás de este proyecto, pero también es necesario reconocer que la tecnología puede ser combatida con tecnología. Después de todo, hay dispositivos que por un precio no tan descabellado pueden bloquear GPS, WiFi y GSM al mismo tiempo, pero de todos modos, espero que logren distribuir la mayor cantidad de brazaletes que sea posible.
Fuente: NEOTEO
Las alarmas pueden ser emitidas manualmente, o de forma automática en caso de que alguien quiera retirar el brazalete por la fuerza. Civil Rights Defenders espera que un total de treinta de estos brazaletes sean distribuidos en lo que resta del año, ascendiendo a 55 durante 2014. No quedan dudas de las buenas intenciones detrás de este proyecto, pero también es necesario reconocer que la tecnología puede ser combatida con tecnología. Después de todo, hay dispositivos que por un precio no tan descabellado pueden bloquear GPS, WiFi y GSM al mismo tiempo, pero de todos modos, espero que logren distribuir la mayor cantidad de brazaletes que sea posible.
Fuente: NEOTEO
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