Sucederá durante el próximo año y, si se consigue, supondrá un paso gigantesco en el campo de la Física y en el conocimiento de la formación del Universo. Científicos británicos que trabajan en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), ubicado en Suiza, provocarán increíble un mini Big Bang. Ya lo han hecho otras veces, pero en esta ocasión sucederá al más alto nivel de energía posible, lo que les permitirá observar el comportamiento de las partículas fundamentales que existían en los primeros microsegundos del Big Bang, la gran explosión que originó el Cosmos hace unos 13.700 millones de años. Para llegar a este punto, acelerarán y romperán los núcleos de las partículas, generando una especie de «bolas de fuego» subatómicas increíblemente calientes y densas, según ha informado la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN).
Según ha explicado el doctor de la Universidad de Birmingham David Evans, los científicos crearán en la «máquina de Dios» «las temperaturas y densidades más altas jamás producidas en un experimento de mini Big Bangs». «Aunque estas pequeñas bolas de fuego sólo existe durante un momento fugaz -menos de una billonésima parte de una billonésima de segundo- las temperaturas alcanzarán más de diez billones de grados, un millón de veces más caliente que el centro del Sol».
«Esto nos permitirá hacer y estudiar una pequeña porción de lo que el Universo fue por una millonésima de segundo después del Big Bang», ha añadido Evans. A esas elevadas temperaturas, incluso los protones y los neutrones, que constituyen los núcleos de los átomos, se derriten dando por resultado una densa sopa de quarks y gluones (una partícula elemental portadora de una interacción nuclear fuerte). Según informa el CERN, con este experimento, los expertos físicos esperan aprender más sobre una de las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza, que es la que une los núcleos de los átomos y que también es responsable del 98% de su masa.
«Ninguna amenaza»
«Todos tenemos muchas ganas de ver estas primeras colisiones que se crearán en un entorno seguro y controlado. Si todo va bien, se podrían ver algunos nuevos descubrimientos antes de que finalice el próximo año», ha apuntado el científico. El estudio, financiado por el Science and Technology Facilities Council (STFC), es, según ha señalado el CERN, «un gran logro para la ciencia y la ingeniería». Ante los temores -infundados incluso según algunos jueces- de que estos experimentos en el LHC puedan provocar algún tipo de catástrofe planetaria, el CERN ha insistido en que «no representa ninguna amenaza», ya que este tipo de reacciones de partículas ocurren con regularidad en todo el Universo, en particular en la alta atmósfera de la Tierra.
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