Si eres un fanático de la serie Terminator como nosotros, entonces no
hace falta decirte que un brazo robótico fue el principio del fin para
John Connor y el resto de la humanidad. Ahora ese brazo existe y se
encuentra tamborileando sus fríos y metálicos dedos, a la espera del Día
T, en las cálidas oficinas del Instituto de Robótica y Mecatrónica, que
forma parte del Centro Aeroespacial Alemán. Esta nueva creación tiene
un rango de movimiento exactamente igual al humano y es prácticamente indestructible, ¿suena familiar?
Una de las principales diferencias entre esta mano robótica antropomórfica y otras, es que tiene cinco dedos totalmente articulables gracias a 38 tendones, cada uno conectado a un motor individual en el antebrazo. Esto permite, entre otras cosas, que pueda controlar el nivel de rigidez. Como cuando está aprentado un cuello humano... porque hay una gran diferencia entre apretarlo muy fuerte para que confiese la ubicación del futuro líder de la humanidad y triturlarla en mil pedacitos. Además, ofrece un ángulo de movimiento de 19 grados y los dedos pueden ejercer una fuerza de hasta 30 newtons, en la punta de los dedos.
El hecho de poder controlar su dureza, también le permite absorber golpes, como cuando la golpearon con un bat de baseball y sobrevivió sin ninguna lesión. Esto se debe a que cada uno de los tendones está cubierto por un mecanismo de resortes que les da más elasticidad, dándole la capacidad de absorber y liberar energía, tal como nuestras manos. El objetivo de esta creación era hacer manos robóticas durables, porque aunque el resto parecen fuertes, están compuestas de materiales rígidos y hasta los golpes más débiles pueden hacerlas pedazos. Y claramente no queremos robots asesinos que puedan matarse bajando escaleras. Sería demasiado fácil.
Una de las principales diferencias entre esta mano robótica antropomórfica y otras, es que tiene cinco dedos totalmente articulables gracias a 38 tendones, cada uno conectado a un motor individual en el antebrazo. Esto permite, entre otras cosas, que pueda controlar el nivel de rigidez. Como cuando está aprentado un cuello humano... porque hay una gran diferencia entre apretarlo muy fuerte para que confiese la ubicación del futuro líder de la humanidad y triturlarla en mil pedacitos. Además, ofrece un ángulo de movimiento de 19 grados y los dedos pueden ejercer una fuerza de hasta 30 newtons, en la punta de los dedos.
El hecho de poder controlar su dureza, también le permite absorber golpes, como cuando la golpearon con un bat de baseball y sobrevivió sin ninguna lesión. Esto se debe a que cada uno de los tendones está cubierto por un mecanismo de resortes que les da más elasticidad, dándole la capacidad de absorber y liberar energía, tal como nuestras manos. El objetivo de esta creación era hacer manos robóticas durables, porque aunque el resto parecen fuertes, están compuestas de materiales rígidos y hasta los golpes más débiles pueden hacerlas pedazos. Y claramente no queremos robots asesinos que puedan matarse bajando escaleras. Sería demasiado fácil.
En el vídeo ubicado arriba, se puede ver que está
recubierto por varios pedazos para que no parezca un esqueleto metálico,
pero a nosotros no nos engañan. Según explica el equipo desarrollador,
no querían un brazo anatómicamente correcto, sino que se comporte como
un brazo humano. Para controlarla, pueden utilizar tanto un guante con
sensores, como simplemente enviarle comandos. Y no necesitan especificar
si debe tomar un objeto delicado, ya que el sistema lo sabe al medir la
elogación de los resortes. En definitiva, no solo se trata de la mano
robótica más fuerte y durable de todas, sino que puede hacer cosas que
otras no, como chasquear los dedos y atrapar bolas sin hacerse pedazos.
Enlaces
Fuente:
ieee Spectrum
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