Si alguien necesita obtener datos del océano por un largo período de tiempo, lo más probable es que termine en una charla con Liquid Robotics. En marzo y diciembre del año pasado, Liquid Robotics recibió mucha atención de los medios gracias a sus Wave Gliders,
que como parte del PacX Challenge navegaron casi seis mil kilómetros
desde San Francisco hasta Hawaii, y otros 17 mil kilómetros desde Hawaii
hasta Japón y Australia respectivamente. En otras palabras, sus plataformas estuvieron más de un año en altamar (fueron lanzados en noviembre de 2011), sin necesidad de combustible o mantenimiento. El Wave Glider utiliza un sistema de “alas”
que están sumergidas a unos seis metros, y obtiene energía del
movimiento de las olas para su propulsión. Sin embargo, la nueva versión
Wave Glider SV3 expande aún más sus capacidades.
En primer lugar, el nuevo Wave Glider SV3 incorpora un
propulsor auxiliar. Hay ocasiones en las que el océano puede estar más
tranquilo de lo usual, afectando la capacidad de movimiento de la
plataforma, pero con este propulsor que utiliza energía solar, el Wave Glider SV3 logra moverse incluso en aguas tranquilas. Esto nos lleva a sus paneles solares, con una mayor superficie y un incremento de eficiencia en el orden del cincuenta por ciento. Roger Hine, CTO y cofundador de Liquid Robotics
explica que en el nuevo Wave Glider SV3, la energía almacenada es como
mínimo de un kilovatio-hora, pero que puede ser elevada a siete
kilovatios-hora. El promedio general es de 3 kWh, tres veces la
energía disponible en el SV2. Esto se logra gracias a baterías de mayor
capacidad, un mejor cableado, y la posibilidad de utilizar otras
fuentes de energía (celdas químicas, por ejemplo).
Otra pieza crítica del Wave Glider SV3 es Regulus, su sistema operativo basado en la nube. Además de coordinar la operación de flotas enteras, Regulus hace que el uso de energía en cada Wave Glider SV3 sea mucho más eficiente, ya que tiene la posibilidad de desactivar sensores y otros subsistemas cuando no son requeridos. En teoría, lo único que debería detener a un Wave Glider SV3 es una falla directa de hardware, probablemente asociada a la acumulación de suciedad y otros elementos que puedan estar flotando en el agua. Finalmente, llegamos al factor económico. Dependiendo de cada caso, un barco equipado representa una tarifa de 150 mil dólares diarios, mientras que el SV3 ya está a la venta por un valor de 300 mil dólares. Las primeras unidades serán entregadas entre julio y septiembre de este año.
Fuente: NEOTEO
Otra pieza crítica del Wave Glider SV3 es Regulus, su sistema operativo basado en la nube. Además de coordinar la operación de flotas enteras, Regulus hace que el uso de energía en cada Wave Glider SV3 sea mucho más eficiente, ya que tiene la posibilidad de desactivar sensores y otros subsistemas cuando no son requeridos. En teoría, lo único que debería detener a un Wave Glider SV3 es una falla directa de hardware, probablemente asociada a la acumulación de suciedad y otros elementos que puedan estar flotando en el agua. Finalmente, llegamos al factor económico. Dependiendo de cada caso, un barco equipado representa una tarifa de 150 mil dólares diarios, mientras que el SV3 ya está a la venta por un valor de 300 mil dólares. Las primeras unidades serán entregadas entre julio y septiembre de este año.
Fuente: NEOTEO