n estos días, los televisores de tecnología LCD están
convirtiéndose en moneda corriente y estos nuevos equipos traen consigo
algunas variantes para las que mucha gente no está preparada. Hace
pocos años atrás, cuando comenzaron a aparecer los conectores HDMI en los paneles traseros de estos TV LCD,
había mucha gente que no comprendía muy bien su utilidad y si algún día
podría llegar a utilizarlo. El usuario se jactaba de las entradas
digitales que poseía su TV, pero no tenía noción alguna de qué se
trataba. Sin embargo, estaba siendo testigo y partícipe de una
revolución en conectividad de audio y video digital que acabaría por
destronar a todas las tendencias tecnológicas que pugnaban por
convertirse en el estándar definitivo. En este camino quedaron desde la
antigua y analógica conexión VGA hasta la conexión puramente digital, como fue DVI-D.
Y aquí es donde debemos aclarar las posibles dudas que mencionamos al
principio, antes de dedicarnos a construir nuestro cable DVI a HDMI.
Es muy fácil tirar un par de cables con dos conectores en los extremos,
sin embargo, lo mejor es saber de antemano si funcionará o no. Dicho de
otro modo, saber porque funciona o porqué no funciona nuestra conexión DVI a HDMI.
Por supuesto, este artículo no será un curso intensivo de cómo convertir DVI a HDMI o sobre las características técnicas de cada formato, ni vamos a explorar el sistema TMDS (Transition Minimized Differential Signaling). Sólo veremos algunas pequeñas cuestiones para no fracasar en el intento de hacer funcionar un cable DVI a HDMI. Lo primero a saber es que no existen variantes entre muchos tipos de conectores HDMI. Hay sólo uno y te lo mostramos en la imagen anterior. Sin embargo, conectores DVI
hay varios y depende de que aprendas a identificarlos para poder
concretar una conexión exitosa. En la siguiente imagen vemos los
diferentes tipos de conectores DVI que, a simple vista,
parecen ser todos iguales. Sin embargo, la cantidad de pines y su
disposición varían drásticamente de acuerdo al tipo de salidas (o
entradas) de señal que encontremos en ellos. Lo importante a saber
entonces es que tenemos dos realidades: una es que las señales que se
utilizan en un conector DVI no es siempre compatible con el estándar HDMI y que dentro de un conector DVI pueden convivir desde señales analógicas hasta un puerto USB (DVI – M1 – DA, Dual Link + USB). El segundo concepto fundamental es que el estándar DVI no incluye la transmisión de audio dentro del canal TMDS, aunque esta realidad está comenzando a variar a partir de nuevos modelos de placas construidas por NVIDIA y ATI. Con el tiempo, esto facilitará aún más la compatibilidad total entre DVI y HDMI.
Llevando a la práctica la construcción del cable DVI a HDMI debes tener en claro que los cables que llevan la información TMDS, CLOCK y EDID deben
ser apantallados y de la mejor calidad posible mientras que el resto de
los cables de control deben poseer características de alto rendimiento.
En la imagen podrás observar que con cuidado y con un trabajo delicado
puedes lograr un trabajo efectivo, funcional y duradero. Debes atender
además que, la única conexión posible entonces será entre un conector DVI – D Dual Link (Doble enlace) y un conector HDMI. Una vez que posees el cable necesario y los conectores apropiados sólo será cuestión de realizar un par de soldaduras y podrás de este modo (siguiendo el esquema que te proponemos) disfrutar del vértigo de tus mejores juegos conectando la salida DVI – D de tu ordenador en un LCD con entradas HDMI. Recuerda lo que te mencionamos: “No cualquier salida DVI funciona en una entrada HDMI”. Para realizar con éxito un enlace DVI a HDMI debes tener en claro de antemano que sólo podrás lograrlo desde una salida DVI-D. ¡Disfrútalo!
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