compañias seguros medicos desahucios Dkv habla claro seguro embarazo seguro familiar diccionario seguros seguro familiar compañias seguros medicos diccionario seguros Dkv habla claro seguro embarazo EL HOMO ECONOMICUS: To bit or not to bit: ¡Revelan que las matemáticas se usan para timarnos!

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sábado, 16 de junio de 2012

To bit or not to bit: ¡Revelan que las matemáticas se usan para timarnos!

¡Qué bueno! ¡Todo a $ 1,99!
La economía, como todos sabemos, está basada en las matemáticas. Y, cuando se trata de vendernos algo, los números y sus complejidades casi mágicas son un vehículo inmejorable para hacernos creer que lo que nos ofrecen es mejor de lo que es.
Por ejemplo, el más conocido es el caso de los precios terminados en “,99”, truco por medio del cual, inconscientemente, pensamos que $ 1,99 está más cerca del número 1 que del 2.
O el truco de ponerle un precio exhorbitante a un producto, luego invalidar este precio y establecer uno mucho más bajo como precio real, el que en realidad es el precio normal de venta. Por ejemplo: “Consola Berpstation IV: antes, $ 1.500; ahora a solo $600”. Truco basado en la esperanza de hacernos creer que es una gran oferta.
Frecuencia de aparición de dígitos como número más a la derecha en los precios al público. Frecuencia de aparición de dígitos como número más a la derecha en los precios al público.

Pero hay modos mucho más sutiles de engañarnos. En “El Economista Camuflado”, el autor, Tim Harford, nos revela algunos de estos trucos que se esconden detrás de la magia numérica. Este filósofo de la economía y miembro del comité editorial del Financial Times, sabe muy bien de lo que habla.
Uno de los casos más risueños es cuando analiza la lista de precios de una cadena de cafeterías muy conocida. La estrategia para definir la lista está basada en descubrir quiénes están dispuestos a pagar más por casi el mismo producto: quiénes tienen “la oportunidad de demostrar que no han reparado en el precio en el momento de pedir”.

La estructura del menú es la siguiente:
Chocolate caliente $2,20
Capuchino $2,55
Café moca $2,75
Moca con chocolate blanco $3,20
Capuchino de 20 oz. (1/2 litro) $3,40

El autor nos propone esta “traducción” o lectura entre líneas del menú:
Chocolate caliente
(sin ingredientes adicionales) $2,20
Capuchino
(sin ingredientes adicionales) $2,55
Los dos anteriores combinados
(me siento especial) $2,75
Utiliza un ingrediente diferente
(me siento muy especial) $3,20
Que sea bien grande
(me siento voraz) $3,40
Y, continúa diciendo Harford, que para el fabricante “no cuesta mucho más dinero preparar una taza de café más grande, utilizar un jarabe saborizante o agregar un chorrito de nata montada (…) Al cobrar precios totalmente distintos por productos que tienen, en general, el mismo coste (…) invita a los clientes a que se hagan notar al elegir los productos más ostentosos”. Con la consiguiente ganancia de dinero adicional.

¡Por un precio muy económico, aquí les dejamos un videito acerca de la historia de los números!
Hablando de precios, sabemos que están representados por números racionales exactos. A su vez, cuando leemos un número (al menos los occidentales), lo hacemos de izquierda a derecha. Y cuando lo leemos, también lo nombramos. En nuestro caso, con palabras del español. De hecho, se cree que lo primero que escribió y leyó el hombre en su historia fueron los números.
A primera vista, ¿qué número es más grande, el 888 o el 911?: estudios acerca del pricing sicológico muestran las diferentes variables que pueden influir en que un posible comprador crea que el producto que está por comprar es más barato de lo que es en realidad.
* Los números impares, a primera impresión, parecen ser más pequeños que los pares.
* Los números más a la izquierda son los primeros que se comparan, tal es el caso que se usa para los números terminados en “,99”.

Este tipo de análisis de se ha estudiado en profundidad. Para el que quiera saber más (y vérselas con formuleo) aquí hay un estudio de la Universidad de Harvard.
Extracto del estudio acerca de cómo usar los precios terminados en diferentes dígitos. Extracto del estudio acerca de cómo usar los precios terminados en diferentes dígitos.

Otras áreas de estudio aún más curiosas son:
* La cantidad de “segmentos” o líneas con los que se dibuja un número tienden a hacerlos parecer más o menos grandes. Por ejemplo, los estudios muestran que, a primera vista, el 8 (7 segmentos), parece más grande que el 9 (de 6 segmentos).
* Las vocales y las consonantes con las que nombramos los números influyen en la percepción de su tamaño. Las vocales largas o abiertas (a, e, o) suenan más “grandes” que las cerradass (i, u). De la misma manera, las consonantes que suenan más “gordas”, como las bilabiales (b, p, m), dan más impresión de tamaño que otras. Por lo tanto, para hacer creer que un número es más pequeño, conviene usar los de vocales cerradas y sin consonantes bilabiales.
* Existe una tendencia a redondear más veces los números pares hacia arriba, y los impares hacia abajo.
* Los precios establecidos en números terminados en varios ceros parecen más económicos que los demás (por ej., 32.000 vs. 31.928). La teoría que subyace a esto es que, si un precio es muy preciso, puede hacer tender a la gente a creer que el vendedor ha estado pensando muy al detalle el precio final, y puede estar poco dispuesto a negociar.

Más información acerca de esto puede encontrarse aquí.

Así que, amigos, tengamos cuidado ante los números de la manzana del consumo, que puede venir con gusanitos. Los invito a que juntos armemos, usando los comentarios de esta nota, una lista cooperativa de consejos para sortear estas prestidigitaciones, y revelar los trucos que se esconden detrás de los dígitos. Habrá más informaciones para este boletín en el próximo TBONTB. ¡No cambie de blog!

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