HydroCar, un coche anfibio que funciona

Debo confesarlo: de chico soñaba con tener un coche volador. Lamentablemente, me estoy poniendo viejo y a pesar de varias promesas y algunos prototipos prometedores, parece que nunca cumpliré ese sueño. Sin embargo, un coche que además de correr como un verdadero bólido en tierra pueda “volar” a casi 100 kilómetros por hora sobre el agua seria un buen premio consuelo. Exactamente eso es lo que promete el diseñador de coches especiales Rick Dobbertin, quien ha diseñado y construido el  HydroCar, un coche anfibio que funciona de verdad.

Dobbertin dice que ha pasado unas 19 mil horas trabajando en este proyecto. Si tomas la calculadora, verás que trabajando 8 horas al día, de lunes a lunes, se necesitan unos seis años y medio de duro trabajo para construir algo como el HydroCar. Semejante esfuerzo tiene un precio: 777 mil dolares (unos 600 mil euros). O al menos, eso es lo que pretende obtener por su venta en eBay.

HydroCar posee un motor Chevrolet de casi 9500cm3 (Dobbertin)

Seguramente semejante cantidad de dinero alejará a más de un pretendiente (a mi entre ellos), pero Rick -en la misma página en que lo ofrece a la venta- declara que “cualquier oferta seria será considerada.” El HydroCar obtiene su empuje de un motor Chevrolet de casi 9500cm3 (572 pulgadas cúbicas) capaz de proporcionarle unos 762 caballos de fuerza a 5800 revoluciones por minuto.

Para desplazarse en el agua, medio en el que en teoría puede “volar” a unas 60 millas por hora (unos 100 km/h), la potencia del motor Chevrolet se aplica a un “kit” ASD-6 Arneson Surface Drive, que impulsa una hélice de 6 palas de acero inoxidable.

Emplea esta hélice para desplazarse por el agua (Dobbertin)

En 2004 el HydroCar fue tapa de la conocida revista “Popular Mechanics” (Mecánica Popular), aunque se utilizó un modelo 3D generado por ordenador, ya que el coche no estaba listo en ese momento.

Casi todas sus piezas han sido construidas de forma artesanal por el propio Dobbertin, quien garantiza la calidad y seguridad de los materiales utilizados. Eso si, nada dice acerca de los repuestos que pueda necesitar el nuevo dueño en caso de un accidente o fallo.

Desde aquí le deseamos suerte con la venta. (Dobbertin)

Decidido a encontrar un “novio” para su coche, algo que creemos no va a resultarle demasiado fácil, Rick escribe: “Imagina el potencial del HydroCar en el campo de la publicidad. Encaja perfectamente en cualquier categoría de alta tecnología, siendo lo suficientemente único como para establecer una categoría propia.”

“El estilo futurista del HydroCar lo convierte en una gran opción para cualquier película de acción y aventuras o de ciencia ficción,” agrega. Desde aquí le deseamos suerte con la venta, y si alguno de los lectores de Neoteo decide romper la hucha y comprarlo, esperamos nos lleve de paseo.